El éxito magnifica la personalidad, los que se sienten felices son más felices y los infelices se vuelven miserables cuando se hacen ricos.
Una buena posición económica y financiera, vivir bien o poder ahorrar no implica ser más feliz aunque puede ayudar a ello. La capacidad financiera, de endeudamiento o de afrontar gastos puede marcar una diferencia pero no determina que se sea más o menos feliz.
Es el carácter lo que hace a la persona feliz, la felicidad es un estado emocional subjetivo y relativo y cada persona encuentra sus motivos.
Los recursos económicos y el grado de bienestar permiten cubrir necesidades y acceder a un alto nivel de vida con menos estrés, eso tiene el poder de influir positivamente en el estado de ánimo al sentirse cubierto ante crisis de la vida y también conlleva sensaciones placenteras sujetas al dinero como son el bienestar, la seguridad, la tranquilidad, la riqueza o el poder..
En la otra cara de la moneda se puede echar la culpa al dinero de las injusticias que hay en el mundo sin pararse a pensar que solo es un instrumento destinado a crear riqueza o a mejorar la vida de la gente, también se puede pensar que con más dinero seríamos más felices pero eso no tiene por qué ser así.
La vida está llena de experiencias que no están sujetas al dinero que la dan sentido y que aportan felicidad.
Pero la economía forma parte fundamental de la sociedad actual y es un arma de doble filo que hay que saber utilizar.Un ejemplo paradigmático de las consecuencias de estas carencias lo aporta el dato de que hasta el 70% de las personas que reciben mucho dinero por loterías herencias etc. lo pierden al cabo de pocos años.
Sin embargo aspectos como el carácter, la educación, la mentalidad o el convencimiento de que la riqueza es un recurso infinito e inagotable también son recursos que pueden lograr que se atraigan las mejores circunstancias. Porque los pensamientos y las acciones determinan las experiencias.
"Poderoso caballero Don Dinero" 
Francisco De Quevedo
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Siempre me llamó la atención como ese dinero logrado en loterías fue despilfarrado o mal invertido acabando con las fortunas de los beneficiaros. Sin entrar en la teoría económica hay inversiones más o menos segura como la vivienda, y su alquiler, y otras de carácter más técnico que pueden explicar esa ruina con los premios en las loterías. Por supuesto que el dinero no da la felicidad pero supongo que la pobreza menos aún ja,ja, ja.
ResponderEliminarUn abrazo, Javier.
Hola Miguel,
EliminarSuele pasar que cuando una persona recibe mucho dinero de golpe y está acostumbrada a vivir con lo justo se produce un impacto emocional, se desequilibra. La euforia hace que se sienta poderosa y capaz de afrontar lo que sea y toma decisiones ilógicas e irracionales con respecto a negocios o compras. El desconocimiento financiero y la mala gestión del dinero hace el resto, provoca que el 70% de los premiados con mucho dinero se lo gaste en pocos años y vuelva a estar como antes.
Un abrazo.
En dinero no da la felicidad siempre pero también es cierto que si no tienes cubiertas las necesidades económicas básicas muy feliz no se puede ser. Los matices aquí tienen su importancia. Saludos!
ResponderEliminarHola Mayte,
EliminarLa verdad es que sí. Depende de como interpretemos nuestras circunstancias o del sentido que le demos a la vida nos sentiremos más o menos felices. Es sabido que hay personas con muy poco que son más felices que otros con mucho.
Saludos!
Hola J.P. Alexander
EliminarSí, la estabilidad también propicia poder afrontar mejor los reveses y eso se traduce en sufrir menos estrés por ejemplo.
Saludos.
El dinero no te da felicidad pero si estabilidad. Te mando un beso.
ResponderEliminar"Pero la economía forma parte fundamental de la sociedad actual y es un arma de doble filo que hay que saber utilizar". Me quedo con esta frase, Javier, bien cierto que al día de hoy el dinero es fundamental para vivir o, me temo que para sobrevivir. No obstante, el dinero al igual que todo, depende a qué manos va a parar así se sabrá manejar. Buen artículo, como siempre, directo, reflexivo...
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz finde :)
Muy buen artículo. No es oro todo lo que reluce, decían los antiguos. Me choca lo de los nórdicos, los que más impuestos pagan y que cuentan con unos gastos sociales y públicos muy altos el nivel de felicidad de la población es excelente. La pregunta es, ¿por qué hay tantos suicidios? Tener todos los recursos económicos para vivir una vida de satisfacción plena, no lo es todo. El dinero no llena la soledad ni la falta de motivación para hacer algo en la vida porque ya lo tienes todo. Hay países mucho más pobres, que tienen que luchar con esfuerzo y trabajo para conseguir una vida mejor y son más felices.
ResponderEliminarEl tema es tan interesante que lleva a reflexionar.
Un abrazo!
Hola María Pilar es verdad que el tener no sirve en sí mimo para llenar el vacío existencial, no sustituye al ser.
EliminarEsta sociedad no aporta mucho más que dependencia económica y es cada uno quien debe buscar más allá.
Un abrazo.
Es que vivimos en una sociedad en la que para cubrir lo básico hace falta dinero. No poco, de manera que siempre se esté apretado, ni demasiado para no perderse ;-)
ResponderEliminarMe ha gustado la frase: "Es el carácter lo que hace a la persona feliz, la felicidad es un estado emocional subjetivo y relativo y cada persona encuentra sus motivos."
Aplausos y abrazo
Hola Amaia gracias por tu comentario.
EliminarSobre el tema que nos ocupa suscribo las palabras de Eleanor Roosevelt: el que pierde dinero, pierde mucho; el que pierde un amigo; pierde aún más; el que pierde la fe, lo pierde todo.
Un abrazo.