Cambiar de paradigma es cambiar la manera de ver el mundo, de entender, de percibir, de procesar o de interpretar la realidad.
Es a Santo Tomás al que se le atribuye la consabida frase de "si no lo veo no lo creo" pero si cambio de paradigma no puedo estar de acuerdo con esa expresión tan antigua y ahora pienso que "si no lo creo no lo veo".
Teniendo en cuenta que estos nuevos tiempos han traído una forma distinta de ver las cosas, para ver he de creer primero, cambiando de frecuencia y descubriendo otra realidad que forma parte de la propia realidad.
Esperar a ver para creer supone llegar más tarde que aquellos que creyeron primero y vieron su sueño cumplido.
Muchos viven bajo la premisa de "si no lo veo no lo creo", todo lo que no entra por sus sentidos no tiene validez ya que el cerebro se programa controla y procesa todo lo que percibe como real y se atasca con modelos de censura cuando no acepta aquello que siendo cierto no está a su alcance.
Pero cada vez son más los que creen primero y se unen a personas que también creen, sobrevuelan los obstáculos gracias a esa convicción a esa fuerza o a esa fe y se dan cuenta de que todo es posible cuando se supera el paradigma de "ver para creer". Dan un gran salto y las piezas encajan.
No se puede negar que creyendo antes de ver se hicieron realidad los más grandes avances que parecían irrealizables y que en su momento cambiaron el mundo. Primero se hicieron realidad en las mentes de los visionarios que creyeron, esos que tuvieron un ideal, un sueño y que se rodearon de personas afines para fortalecer sus creencias.
Si no hubiera sido porque creyeron antes la luz eléctrica no hubiera llegado a las ciudades o a los hogares más barata y funcional que el gas y las antorchas cuando las sombras de la noche y la oscuridad prevalecían, ni existiría la tecnología necesaria que nos permite comunicarnos en segundos desde cualquier punto del planeta, ni se hubiera iniciado la conquista del espacio sideral pisando la luna en una época en que la informática estaba en ciernes.
No hubieran tenido la fuerza necesaria para conseguir sus hazañas ni hubieran podido mostrar al mundo que nada puede parar a una persona con la actitud correcta.
Pero también es verdad que cambiar de paradigma tiene sus riesgos añadidos; Galileo dijo hace siglos que el sol era el centro del sistema solar y que la tierra giraba a su alrededor y por eso le metieron en la cárcel.
¿Y ahora que ha dicho Bill Gates que cada vez habrá menos puestos de trabajo porque en los próximos 20 años los robots van a ocuparlos?
Lo más fácil es ser incrédulo y sentirse rehén de un mundo que evoluciona vertiginosamente viendo como suceden las cosas o esperando a que algo suceda pidiéndoselo al Santo.
El auténtico descubrimiento no consiste en encontrar cosas nuevas, sino en verlas con ojos nuevos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias Por Comentar